“Estamos realmente entusiasmados de la calidad de los proyectos presentados”, explicó Andrej Kupetz, director general del Consejo de diseño, para el que la innovación es un factor decisivo que debe promocionarse en el mercado global. Está convencido de que el premio es beneficioso para las empresas ya que actúa como instrumento de comunicación de gran valor. Debe visibilizar el gran trabajo que llevan a cabo las empresas para desarrollar mejoras para los usuarios y dar a conocer su capacidad de innovación dentro del sector, entre la comunidad de especialistas y en los medios.
Se premian las innovaciones que demuestran un efecto sostenible. El German Innovation Award no reconoce a meras novedades, sino a aquellas que generan, de modo demostrable, un valor añadido para el usuario. Incluso en lo referente a los detalles de una solución general, todo debe girar en torno al usuario, esto es, a la persona. “La mejor forma de lograrlo es involucrar en el desarrollo del producto y del diseño al propio usuario”, aclara Kupetz. “Muchas empresas han sabido reconocerlo y apuestan por métodos especiales que integran al usuario en el proceso de desarrollo a fin de crear un producto óptimo que sepa imponerse en el mercado precisamente por este motivo y que destaque de la competencia”.
El German Innovation Award se concede en dos clasificaciones: #1: Excellence in Business to Consumer y #2: Excellence in Business to Business. Además se eligió un ganador para la categoría adicional “Design Thinking”. El jurado podía otorgar las distinciones Gold, Winner y Special Mention en un total de 40 categorías. Los productos presentados abarcaron desde un guante biónico, pasando por tecnologías de limpieza, fibras para la impresión en 3D,
una estación de carga para vehículos eléctricos y una limonada al café, hasta una plataforma IoT.